miércoles, 12 de noviembre de 2008

Batalla de la Naval


Año 1646 ,los Países Bajos ,planean la invasión de las Filipinas bajo la corona de España y apoderarse de ellas.
Los holandeses superan en numero de españoles y filipinos, sus barcos y tropas están mejor pertrechados que las españolas,en ese momento las Filipinas eran una colonia muy joven y muy vulnerable a cualquier ataque del exterior,por aquel entonces los españoles empezaban a extenderse por el dominio filipino.

España cuenta con dos galeones mercantes que hacen la ruta de Filipinas-Mexico,estos se enfrentaran contra una armada holandesa de 18 galeones y un buen numero de galeotes y botes de pequeño tamaño.

Los dos galeones con los que cuenta España son el Encarnación y el Rosario,bajo el mando de el General Lorenzo de Orella y Ugalde ,y el Admirante Sebastian Lopez respectivamente.

Aunque los dos capitanes eran veteranos militares, se prevía una terrible batalla para ganar y alcanzar la victoria algo imposible.

En medio de la desesperación, recurrieron a la Virgen del Rosario para una intervención divina...

Primera Batalla
La primera batalla tuvo lugar el 15 de marzo de 1646. Los dos galeones fueron contra cinco galeones holandeses y un pequeño barco,la derrota se prevía pronto,pero no fue el caso,los españoles y filipinos lucharon con gran inteligencia y fueron capaces de derrotar a los holandeses,que se retiraron tras cinco horas de fuego intenso,el Encarnación y el Victoria con daños menores.

Segunda Batalla
El 29 de julio de 1646, siete buques de guerra holandeses estaban dispuestos a acabar de una vez con los dos galeones de la armada española.
Los holandeses esperan hasta la medianoche,pensando que el cañoneo de noche resultara mas efectivo,rodean al Encarnacion dejándolo aislado por lo que se piensa que no podrá sobrevivir,armados con fe y valor los españoles no se rinden,luchan contra los numerosos barcos holandeses,el Encarnación es capaz de hacer frente a los siete buques,con la ayuda de el Rosario que se encuentra fuera del circulo este ataca por la retaguardia,causando mucho daño.

El encuentro duro hasta el amanecer y para entonces las restantes fuerzas holandesas huyeron.
Antes de dicha lucha, el general de Orella proclamó en el nombre de la Virgen del Santo Rosario que toda su armada obtendría la victoria y que el no perecería en dicha batalla.
No hubo ninguna baja en el Encarnación, aunque si hubo dos heridos.

Tercera Batalla
La moral es muy alta después de lo acontecido anteriormente,no obstante las tropas se preparan para un próximo encuentro.
El 31 de julio de 1646, sólo dos días después de la anterior batalla,esta vez en la isla de Mindoro,una nueva batalla atroz se perfila.
Sobre las dos de la tarde se acorrala a la armada holandesa,tras un intercambio de disparos,el Encarnación y el Rosario están a la ofensiva,disparan agresivamente sobre los barcos holandeses,hunden un galeón holandés y los otros se retiran una vez mas,la batalla duró sólo cuatro horas y no hubo víctimas en el bando español.

Con abrumadora victoria, los oficiales y hombres de la armada de Filipinas ponen el pie sobre tierra y de inmediato proceden a orar en acción de gracias del triunfo obtenido,en la iglesia de Santo Domingo.

Cuarta Batalla
Un mes y medio de descanso de la batalla dio paso a la tan necesaria reparación y reorganización de la armada española estacionada en Filipinas.
El general Orella se retira y toma el mando del Encarnacion,Don Sebastián López,mientras que Rosario fue puesto bajo, el sargento mayor, Don Agustín de Cepeda.
Debido a las sucesivas victorias contra el holandés, la Armada de Filipinas se relaja y despreocupa del enemigo,creyéndolo así se bota un nuevo Galeon el San Diego para llevar una carga hacia Acapulco bajo el mando del General Márquez de Cristóbal Valenzuela,se confían demasiado,tanto que deja el puerto sin ninguna escolta,cerca de las islas Fortuna tres barcos de guerra holandeses esperan y atacan por sorpresa.
El mal armado de buque comercial se retirar hacia Mariveles mientras que la flota holandesa le sigue y dispara continuamente.
Afortunadamente, el San Diego pudo escapar del peligro y regresó al puerto para informar sobre el ataca sorpresa de los holandeses.

En puerto se apresuran para reconvertir al San Diego en un buque de guerra,que se une a los ya conocidos Rosario y Encarnacion.
Se dirigen hacia las islas fortuna el 16 de Septiembre de 1646 ,donde no hayan rastro de los holandeses,se avista a los holandeses cerca de Calavite en Mindoro,se inicia la batalla por la tarde,los españoles abren fuego,después de cinco horas el Rosario marcha a la deriva y es aprovechado por tres barcos holandeses para rodearlo,los holandeses cada vez están mas próximo,quieren acabar con la vida de todos los tripulante de el Rosario,pero el Admirante Agustin de Cepeda,esta preparado y abre fuego con todas sus baterías,haciendo mucho daño a los holandeses,causando el pavor y desesperanza una vez entre los holandeses estos huyen.
Resuena una vez mas el nombre de la Virgen del Rosario,a la que creen que es debido a ella alzarse con una victoria imposible una vez mas...

Ultima batalla
El San Diego estaba a punto de salir de Acapulco antes de 15 del septiembre, sin embargo, fue usado como barco de guerra, para luchar contra la flota de los Países Bajos.
Obligado a viajar de nuevo a México, pero se encuentra con una tormenta con lo que ancla en Mariveles para su reparación.
El buque insignia de Encarnación y Rosario le acompañan esta por un posible ataque holandés, sin embargo,el Rosario se encuentra muy lejos los dos barcos debido a la tormenta.
Durante la travesia los holandeses les siguen y vigilan de a distancia,observando que el San Diego esta solamente protegido por un barco.
Los holandeses intentan abordar el Encarnacion,pero,una vez mas,los españoles les hacen pasarlo mal,el San Diego a distancia cañonea sobre ellos usando de munición balas de cañón al rojo vivo,poniendo a los holandeses en serios problemas por lo que por quinta vez,se retiran de la batalla.

Fue el último encuentro entre el español y holandeses,y las cinco batallas fueron ganadas por los españoles.
Es un hecho imposible que dieciocho galeones fuertemente armados contra dos o tres viejos galeones de la armada española fueran derrotados,pero la fé hacia la sagrada madre del Rosario permitio alzarse con la victoria.

2 comentarios:

John Canda dijo...

Thank you very much indeed for featuring the Battle of La Naval. ¡Viva las Españas! ¡Viva Filipinas!

tercioss dijo...

Thanks for you comment,VIVA FILIPINAS!