martes, 23 de febrero de 2010

Westmorland



Al pasear por el Museo del Prado, pocos son los que piensan en el origen de los cuadros que cuelgan de sus paredes.

En el siglo XVIII, la flota francesa apresó en Levante el «Westmorland». Era una fragata inglesa que cobijaba todo un tesoro artístico.
El 'Westmorland' fue «la presa marítima más valiosa de su época».

El «Westmorland» lo captura la flota francesa de Toulon (compuesta por dos grandes buques de línea, de 64 y 70 cañones) y sucumbe en la costa levantina. Los barcos fondean en Málaga el 9 de enero de 1779. Inmediatamente, los cónsules del Puerto malagueño informan a sus respectivas embajadas del suceso acaecido. Los franceses proclaman: «Hemos apresado un barco de mucho valor». Los ingleses lamentan: «Nos han apresado un barco de mucho valor». La Gaceta de Madrid da la noticia: «Ha entrado la flota francesa en Málaga con un barco de mucho valor». Más tarde, empieza a saberse más del contenido y corren rumores de que hay prisioneros importantes. El gobernador de Cádiz le envía un informe al conde de Floridablanca, que era secretario de Estado. Expone: «Hay un cuadro de alto precio y hay cosas para el hermano del Rey de Inglaterra, el duque de Gloucester. Todo junto debe valer como 100.000 pesos. El barco trae sedas, mármoles, libros, obras de arte...».

Su espectacular contenido se encuentra hoy distribuido por museos y colecciones de toda España

lunes, 22 de febrero de 2010

Potosí





Potosí es una de las ciudades más antiguas, famosas y de más historia de América, conocida por su derroche de riqueza, a cuya sombra surgieron centenares de iglesia, residencias, palacios y plaza, y cobraron un auge inusitado las bellas artes entre los siglos XVII y XVIII. Llegó a ser mayor centro de producción de plata del continente y se convirtió, en pleno siglo XVII, en la ciudad más grande de América.

Lo cierto es que para 1570, tan sólo veinticinco años después de su nacimiento, su población ya era de 50.000 habitantes. Inicialmente se constituyó como un asiento minero dependiente de la ciudad de La Plata (hoy Sucre) pero, tras una larga lucha por conseguir su autonomía, adquirió el rango de ciudad el 21 de noviembre de 1561 mediante una capitulación expedida por el entonces Virrey del Perú Diego López de Zúñiga y Velasco, conde de Nieva.

Mediante esa capitulación, la ciudad recibió el nombre de Villa Imperial de Potosí y adquirió el derecho a elegir a sus autoridades. La inmensa riqueza del Cerro Rico y la intensa explotación a la que lo sometieron los españoles hicieron que la ciudad creciera de manera asombrosa. En 1625 tenía ya una población de 160.000 habitantes, por encima de Sevilla y mayor aún que París o Londres. Su riqueza fue tan grande que en su monumental obra "Don Quijote de la Mancha" Miguel de Cervantes acuñó el dicho español vale un Potosí, que significa que algo vale una fortuna.

Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de un lujo increíble