viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Coca cola , española ?



El Anís Celestial, bebida que posee los mismos ingredientes que la Coca Cola de hoy, se vendía como un jarabe producido en la Fábrica de Licores de Aielo de Malferit, Valencia. Actualmente, esta poción se sigue vendiendo, con nuez de kola y hojas de coca de Perú como ingredientes principales, según informa BBC.

El invento surge en 1880, en Aielo, un pueblo valenciano en el que tres amigos alcanzaran una fama insospechada cuando decidieron juntar los ingredientes que dieron lugar a este jarabe, del que incluso la Casa Real era asiduo cliente.

Bautista Aparici, Ricardo Sanz y Enrique Ortiz dieron lugar a licores originales, como el "Placer de Damas" o "Lágrimas de Contribuyente", viajando por el mundo para venderlos y darlos a conocer.

En uno de los viajes a EE.UU., Aparici trajo a España una vid más consistente, la americana, para intentar paliar la escasez debido a una plaga que sufría España. A cambio, dejaba botellas de Nuez de Cola Coca.

En 1886, curiosamente justo después de que Aparici llevara el brebaje a EE.UU., un farmacéutico de Atlanta, John Pemberton, creó una infusión medicinal con hojas de coca, al que llamaría de distintas formas hasta llegar al vino de Coca y después, Coca Cola.
En Aielo de Malferit esta historia no convence del todo, y dicen vivir en el lugar donde la Coca Cola germinó antes de ser la marca que es hoy.

El problema es que el jarabe no se registró hasta 1903, y España no se preocupó de reclamar la autoría. En EEUU el brebaje se convirtió en todo un éxito. Sin embargo la fábrica de Aielo pasó por distintos dueños y, durante la Guerra Civil, fue ocupada y la producción reducida por la escasez. Así que en 1953, la compañía estadounidense que posee ahora la marca no tuvo problemas en desplazarse y comprar la patente a un pueblo con otras preocupaciones.
El camino de este jarabe mágico se bifurcó, y mientras en todo el mundo se vendía con éxito la "chispa de la vida", incluido en nuestro país, la Nuez de Coca Cola siguió produciéndose en Aielo con un matiz distinto: contenía alcohol.

La fábrica de licores de la localidad valenciana sobrevive, produciendo algunos de los insólitos néctares con los que hace más de un siglo, tres jóvenes llegaron a la fama. En bodas y distintas celebraciones, los invitados pueden brindar con ellos, mientras la sombra del misterio sobre quién inventó realmente la inconfundible Coca Cola planea en cada brindis. ¿Es la Coca Cola un invento español?.

Aparentemente, todo indica que la bebida gaseosa más importante del mundo nació en el país ibérico, pero el patentamiento está hecho en los Estados Unidos, por lo que la legalidad la tendría los Estados Unidos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La garita del diablo



Los habitantes de la isla de Puerto Rico, eran muy propensos a los ataques de piratas. Por tal razón tenían que pasarse la vida vigilando. La ciudad capital es

taba rodeada (aún está) por castillos y murallas . Alrededor de las murallas habían, entre trecho y trecho, unas garitas o torrecitas donde los soldados hacían su guardia día y noche. Por las noches se sentías las rondas de gritos que los centinelas gritaban para no dormirse.

-¡Centinela alerta! - le gritaba uno

Y el más cercano respondía:

-¡Alerta está!

Entre todas las garitas, había una, la más distante y solitaria. Estaba sobre un acantilado profundo en el extremo de la bahía. En el silencio de la noche, el ruido del mar producía un rumor como si los malos espíritus estuvieran cuchicheando.

Había un soldado al cual llamaban "Flor de Azahar". El azahar era una flor muy blanca y como el soldado Sánchez tenía la piel blanca como el azahar, le llamaban así. Esa noche le tocó a Sánchez velar en esa garita.

Como de costumbre, los gritos de contraseña de los soldados se escuchaban de trecho en trecho. Pero, al llegar al de el soldado Sánchez, nadie contestaba. Solo se escuchaba el viento silbar y el mar con su rumor.

El miedo se apodera de sus compañeros que pasaron la noche temblando, del solo pensar, que le hubiese pasado a su compañero.

Al salir el sol, todos salieron corriendo hacia la garita a ver que había pasado en la garita, que se había quedado muda durante la noche. Encontraron: el fusil, la cartuchera y el uniforme del soldado Sánchez. El soldado Sánchez, había desaparecido sin dejar rastros.

Los soldados, que eran supersticiosos, comenzaron a decir que un demonio lo había sorprendido y se lo había llevado por los aires.

Desde ese día, a la garita del desaparecido Sánchez, se le conoce como "La Garita del Diablo".

Eso fue lo que creyeron los soldados y el resto de la isla.

Pero la verdad..... ¿quieren saberla?. Pues aquí les va:

Sánchez (Flor de Azahar) era un soldado andaluz y muy guapo, que pertenecía al Regimiento de Caballería y tocaba una guitarra muy bella.

Diana, una mestiza, muy hermosa, vivía profundamente enamorada de Sánchez. Y Sánchez de ella. Se conformaban con mirarse y hablarse con los ojos. A Sánchez su ordenanza le prohibía acercarse a ella, y a ella, se lo prohibía su madre de crianza que era más estricta que un sargento.

Flor de Azahar (Sánchez) se comunicaba con ella, atravez de su guitarra. En las noches la tocaba y cantaba. En el canto le comunicaba a Diana sus mensajes. Una noche le envió un mensaje, el cual solo ella podía comprender, que decía:

"Mañana cuando anochezca, vete a buscar a tu amor, porque lejos de tus brazos, se le muere el corazón." La noche siguiente, Diana se levantó muy calladita y sigilosamente, salió de la casa para buscar a su amor. Cuando se encontraron, en la garita, se fundieron en besos y palabras de amor y decidieron huir lejos y vivir juntos para siempre.

Diana le había llevado un traje civil. El dejó en la garita el fusil, la cartuchera y el uniforme y sin hacer el menor ruido huyeron hacia la sierra y los bosques de Luquillo.

Allí, a escondidas del resto de la isla, construyeron su hogar y vivieron el resto de sus días.

Dicen que aún, en la garita, en las noches se escucha el rasgueo de la guitarra y una risa disuelta en el viento. Queriendo ésto decir que Diana y Flor de Azahar se burlan de los que inventaron la leyenda de la Garita del Diablo.